La cultura detrás de la comida italiana

Viajar por las diferentes regiones italianas permite a los aficionados de la cocina conocer una gran variedad de opciones y métodos de alimentación. El risotto y el vino tinto son opciones populares en el norte, mientras que en el sur muchos prefieren los espaguetis. Sin embargo, aunque las regiones pueden tener sus propias excentricidades en lo que respecta a los acontecimientos de la mesa de la cocina, una cosa sigue siendo la misma en toda la península: el restaurante italiano con pizza, pasta y vino son la mejor opción para comer.

Las comidas suelen comenzar con algún antipasti, que encuentra su equivalente americano en el aperitivo como las de las comidas tailandesas o ansiáticas. Suelen ser platos de carnes grasas, quesos afilados y panes salados. No están pensados para saciar el apetito, sino para ofrecer una pequeña opción para picar antes de que llegue la comida. Después de los antipasti está el primer plato. Estos platos son más pesados y suelen consistir en un plato de pasta o risotto. Una vez terminado, se ofrece el segundo plato. Este plato suele consistir en una carne o un pescado y una pequeña guarnición. Los últimos platos pueden consistir en cafés, postres (a menudo llamados dolce) y bebidas digestivas.

Comida antipasto

Este estilo de comida no es el de entrada y salida rápida que los estadounidenses han llegado a conocer y amar: a menudo es un asunto de varias horas. El servicio de espera en Italia puede ser más lento que en Estados Unidos, y normalmente la cuenta no se saca hasta que se pide expresamente. Los camareros toman la decisión de servir así, por lo que no se trata de que ignoren a sus clientes, sino de darles privacidad para que se tomen su tiempo en el restaurante. Y a los italianos no les importa el tiempo. De hecho, esperan pasar mucho tiempo en la mesa.

Su razonamiento es doble. En primer lugar, las comidas están pensadas para ser disfrutadas (lo cual es conveniente teniendo en cuenta lo buena que es la comida). La comida es una de las características que definen la cultura italiana, y se toma muy en serio. Muchos platos italianos son sencillos y constan de pocos ingredientes. A menudo no sirven mantequilla o aceite de oliva con el pan y no abusan de las hierbas en sus salsas para la pasta. Creen que estos complementos quitan el verdadero sabor de la comida y se utilizan en los platos americanos sólo para enmascarar una comida pobre. Por eso, para los italianos es importante que durante las comidas se tomen el tiempo necesario para entender lo que tienen delante, probar los diferentes sabores y apreciar la comida.

En segundo lugar, la comida no es la única parte de la misma que debe disfrutarse, sino también la compañía. Los tiempos de comida más largos permiten a los italianos hablar entre ellos, mantener conversaciones significativas y disfrutar de la experiencia juntos.

Familia compartiendo

Es imposible hablar de la cultura en Italia sin mencionar la insistencia italiana en esta comida lenta. Las comidas no son únicamente para alimentarse, como suele ocurrir en Estados Unidos. Los italianos suelen burlarse de los hábitos de la comida rápida estadounidense, que consiste en meterse la comida en la boca sin apenas tiempo para respirar, y mucho menos para hablar. Prefieren sentarse, olvidarse de cualquier otra cosa que les preocupe y disfrutar de una buena experiencia culinaria en buena compañía.